Los hábitos de consumo cambian constantemente y las empresas se tienen que adaptar a las nuevas condiciones del mercado. En el caso de la industria de los embalajes y envases, también conocida como la industria del packaging o industrial del embalaje que a menudo pasa desapercibida. Mediante un análisis del contexto creado por la pandemia y de las tendencias del futuro, entenderemos mejor que obstáculos pueden entorpecer la cadena de suministro de este tipo de productos y cómo mantener el impulso de este sector en los próximos años.
Los cambios que se produjeron en 2020
En 2020 y durante la pandemia, ha habido determinados sectores que han sido muy importantes. Todos pensamos en el personal sanitario o la distribución alimentaria, pero no son los únicos. La industria del embalaje y el envasado es de las que más ha creció en 2020, principalmente por el boom del comercio electrónico, ya que muchos comercios permanecieron cerrados y las compras por internet crecieron exponencialmente.
Al referirnos a la industria del embalaje, distinguiremos entre diferentes tipos de empresas:
- Empresas que fabrican envases para bienes de consumo de rotación alta y para bienes de consumo empaquetado (CPG).
- Los bienes de consumo de rotación alta son productos de alta demanda de consumo, que a menudo se encuentran en los lineales de los supermercados. Son productos que presentan una gran rotación y requieren de una alta productividad.
- Los CPG o bienes de consumo empaquetado son todos aquellos productos que consumen los hogares y que tienen menor rotación, como por ejemplo, un teclado de ordenador o un libro.
- Empresas que fabrican embalajes para paquetería y transporte.
Este año, la venta de bienes de consumo empaquetado se ha disparado a través del ecommerce. Y eso ha incrementado a su vez la demanda de embalajes para el envío de paquetes individuales. En el último año, el sector del packaging ha crecido considerablemente en todas sus tipologías.
Como consecuencia de la pandemia, las empresas de la industria del packaging hemos tenido que adaptarnos, producir más y más rápido y cambiar de formatos. Por un lado, porque el consumo se ha individualizado desde que comenzó el confinamiento. El consumo se ha individualizado, se hace desde casa. Los productos que antes se vendían en grandes cantidades para restaurantes y empresas, ahora necesitan un embalaje individual, ya que se venden en formatos más pequeños aunque a más consumidores. Por otro lado, el ecommerce se ha consolidado y sigue creciendo y cada día hay que embalar millones de productos de consumo masivo para transportarlos a los hogares de los consumidores.
La sostenibilidad que ya se venía perfilando
Antes de la llegada del coronavirus, la industria del embalaje y envasado se encontraba en plena transformación para ser cada vez más ecológico. Entre 2019 y 2020, se consiguieron grandes avances, como la adopción de medidas de reciclaje, cambios en ciertos tipos impositivos o prohibiciones para evitar el uso de materiales no renovables. Además se invirtió en innovación y creación de nuevos materiales y formatos de embalaje.
En Comercial Fama muchos de nuestros productos son reciclables exigiendo a nuestros propios proveedores cumplir esta característica. Esto nos permite tener una trazabilidad y unos controles de calidad más exigentes. Apostamos por productos más sostenibles. Bajos micrajes, preestirados, reciclados… que le dan a nuestros clientes la posibilidad de reducir el consumo de plásticos sin perder efectividad. Además, todos los residuos que generamos durante nuestros procesos de producción son reciclados por gestores de residuos certificados.
En 2022 Comercial Fama seguirá apostando por la sostenibilidad y la mejora constante de nuestros productos. Es un compromiso adquirido con proveedores y clientes que asumimos y que estamos cumpliendo.